Garras y colmillos: Bakezōri (Las sandalias japonesas encantadas).

Según las tradiciones y costumbres japonesas, algunos objetos después de existir por 100 años llegan a tener vida, estos objetos cuando son tratados con respeto, ayudan a las personas, pero si fueron olvidados o arrojados a la basura, buscaran vengarse de los humanos que los desecharon. Hoy hablaremos de las sandalias encantadas, unos Tsukumogamis bastante extraños e interesantes.

Hoy hablaremos de las sandalias encantadas, unos Tsukumogamis bastante extraños e interesantes. Estos seres son conocidos como juguetones, pero pueden esconder una maldad oculta bastante importante.

Origen.

Este ser es otro Tsukumogami, nacido en el folclore japonés, es un ente que después de su cumpleaños número 100 mágicamente cobra vida. Los Bakezōri, son conocidos por ser los fantasmas vivientes de sandalias de paja. Suele aparecer en casas abandonadas o en las casas donde habitó el dueño original de las sandalias.

Representación.

Según las tradiciones son sandalias que fueron abandonadas o desechadas, por lo que generalmente tienen un aspecto desgastado y usado. Artísticamente se representan como una sandalia de paja vieja, con un único ojo en el centro, una boca grande y su lengua un poco larga. Su característica principal es que son pintadas con brazos y piernas bastante desarrollados, lo que las dota de una impresionante agilidad.

Actitud.

Por lo regular estos Tsukumogamis son juguetones y traviesos, suelen hacer bromas a los habitantes de la casa donde aparecieron, pero como todo espíritu de un objeto maltratado, estos pueden llegar a guardar un profundo rencor a los humanos que los botaron sin mostrarles gratitud. Se dice que, entre sus travesuras más comunes, la que más les divierte, es correr muy rápido mientras cantan “¡Kararin, kororin, kankororin, managu mittsu ni ha ninmai!” que traducido significa Dos ojos, tres ojos y dos dientes.