De sangre fría II: El vampiro de Düsseldorf.

En esta ocasión te traigo la historia de uno de los peores asesinos alemanes originario de la ciudad de Düsseldorf quien es conocido como “El rey del crimen sexual” y más frecuentemente como “Der Vampir von Düsseldorf” ya que gustaba de desangrar a sus víctimas para consumir su sangre.

Origen.


“El rey del crimen sexual” como fue conocido en sus días de terror, fue un asesino alemán llamado Peter Kürten, nació el 26 de mayo de 1883, originario del poblado Mülheim, hoy distrito de la ciudad de Colonia. Fue el tercero de los trece hijos engendrados por el matrimonio Kürten. Su padre fue un obrero alcohólico y por lo mismo desempleado, se cuenta que obligaba a la madre de Peter a desnudarse y mantener relaciones sexuales mientras sus hijos observaban, ya que dormían en hacinamiento debido al escaso salario de su padre, que no podía costearse una casa más grande.

Con escasos 8 años, el pequeño Kürten, trató de huir de casa pero debido a su edad no soportó la vida de un solitario vagabundo y regresó a los malos tratos a los que su padre lo exponía. Después de esto su familia se trasladó a Dusseldorf en 1894, se escapa y logra vivir del robo y de mendigo en las calles de la ciudad.

Primeros crímenes.


Se dice que, al igual que su padre, Peter abusaba sexualmente de sus hermanas, su primer asesinato fue doble, lo cometió cuando tenía 9 años al hacer que dos de sus amigos se ahogaran en el río Rin, empujó a uno de ellos de la barca donde navegaban y el otro al querer defender a su compañero se ganó un golpe en el cráneo por parte de Kürten para después ser arrojado al agua.

Tiempo después, en 1897 fue condenado por robo y llevado a la correccional por un tiempo, al salir encontró empleo en la perrera, aquí aprendió a torturar y matar a los animales, tiempo después también se inmiscuyó en la zoofilia la cual practicaba con cualquier animal que tuviera enfrente, mientras mantenía relaciones con estos animales los estrangulaba o degollaba para ver su sangre caer. Fue acusado de más robos y estuvo más veces en prisión.

En 1899 consiguió trabajo como aprendiz de moldeador, pero después de robarle a su patrón tuvo que huir de la ciudad, vivió con una prostituta la cual practicaba el sexo duro y la zoofilia, después de esto vivió con una señora mayor, algo adinerada, la cual lo adentró en el mundo del sadomasoquismo, su sed de nuevas experiencias lo llevó a la piromanía, pues después de 1900 incendió varios graneros de la zona donde vivía, masturbándose con los alaridos de los animales o humanos que perecían por las llamas de los incendios.

Pronto los asesinatos que cometía mientras practicaba la zoofilia no fueron suficientes y pensaba en practicarlos en humanos. El 13 de mayo de 1913 trató de robar en una licorería donde supuestamente no había nadie, sin embargo en el interior de la casa se encontraba la hija de los dueños de apenas 13 años, Kürten vio cumplidos sus sueños y mientras violaba a la menor, le cortó la garganta y tomó su sangre. Después de esto pasó nuevamente inadvertido cometiendo crímenes como robó y asaltos a viajeros perdidos.

Nacimiento del asesino.


En 1921 parecía que Peter había dejado la vida criminal, se trasladó a Altenburgo donde contrajo matrimonio con una mujer un tanto acomodada de esa ciudad, a palabras de sus vecinos se decía que Kürten era un hombre serio, amable, honesto y honrado. Pero no tardó en regresar a su antigua vida y pronto se desató el ataque del “rey del crimen sexual”.

Comenzó asaltando y violando a varias mujeres, en 1929 su sed de sangre se incrementó y el 9 de enero atacó a una obesa mujer llamada Apollonia Kuhn, propinándole 24 puñaladas con unas tijeras, debido a los intensos gritos de la mujer los vecinos llegaron rápidamente y esta pudo sobrevivir, la mujer contó que su atacante fue un vampiro, pues se tomó la molestia de tomar la sangre que manaba de sus heridas, fue entonces cuando se le comenzó a llamar “El vampiro de Düsseldorf”.

El 8 de febrero de 1929 con mentiras y engaños se llevó a una niña de 8 años llamada Rosa Ohlinger a un lugar apartado, la apuñaló con las tijeras y bebió su sangre, después la roció con petróleo y le prendió fuego, para posteriormente masturbarse cuando la niña moría de dolor. El 13 de febrero se topó con un mecánico ebrio llamado Rudolf Scheer a quien le propinó 20 puñaladas en la cabeza y cuello, también tomó la sangre de este hombre.

Tiempo después asesinó a una prostituta llamada María Hahn siguiendo el mismo modus operandi de las victimas pasadas, el cuerpo de esta mujer es encontrado gracias a una carta que el propio Peter envió a un periódico indicando el lugar donde la había sepultado. Por estas mismas fechas las autoridades arrestaron a un hombre muy trastornado que había atacado sexualmente a varias mujeres de la zona, primera mente se pensó que este hombre era el culpable de los asesinatos y violaciones de Kürten, pero al no tener pruebas no lo detuvieron.

La sed de sangre de Peter fue creciendo. El 24 de agosto, convence a dos jovencitas llamadas Luise Lenzem de 13 y Gertrud Hamacher de 5 años, para escaparse junto con él, las lleva a un campo lejano, donde abusó sexualmente de las chicas, las estranguló y las terminó degollando, para posteriormente beber su sangre. Después cambia de modus operandi y mata a muchas mujeres con un martillo, también desentierra algunas de sus víctimas pasadas y practica la necrofilia.


El fin.


Después de muchos éxitos en su cacería de mujeres, Peter Kürten comenzó a fallar en sus ataques, pues muchas mujeres a las que violaba sobrevivían, sin embargo ninguna podía dar una descripción correcta del asesino. Cierto día de mayo de 1930, intercepta a una joven llamada María Butlies, quien buscaba un albergue estudiantil. Kürten ofreció ayudarla y la llevó a un bosque donde podría cometer sus fechorías con la joven, después de muchos forcejeos, la chica logró escapar y salir corriendo rumbo al pueblo, Peter aseguró que dejó que la joven escapara debido a que había conseguido el orgasmo con el simple forcejeo de Butlies.

La joven denunció a su agresor y rápidamente circuló en los periódicos la descripción tanto escrita como gráfica de “el vampiro de Düsseldorf”, Kürten al considerarse descubierto, le contó todos los asesinatos que había cometido a su esposa, esta al principio se desmayó por las declaraciones de su esposo, después acudió a la policía donde denunció a Peter. Kürten fue arrestado el 24 de mayo de 1930, confesó haber cometido 79 asesinatos, aunque sería acusado solamente de nueve asesinatos y de siete intentos de asesinato.

En el juicio se declaró inocente, pero tiempo después él mismo se declararía culpable, en esa época fue sentenciado a 9 penas de muerte y finalmente “el vampiro de Düsseldorf” fue decapitado en Colonia el 2 de julio de 1931.

Diagnóstico.



Hoy se sabe que Peter Kürten padecía de Vampirismo clínico el cual consiste en la excitación sexual asociada con la necesidad compulsiva de ver, sentir o ingerir la sangre, el paciente puede o no creerse un vampiro. También tenía un extraño desorden mental que lo obligaba a cometer bestialismo para lograr el orgasmo, aunado a esto era un pirómano y zoofilico desde muy joven y también practicó la necrofilia en algunos de sus últimos asesinatos.

Declaraciones.


Después de declararse culpable escribió cartas a los familiares de las victimas donde se excusaba diciendo que él necesitaba beber la sangre al igual que otras personas necesitan beber alcohol. Durante el juicio cuando fue interrogado acerca de su culpabilidad y remordimiento dijo: “Los castigos que he sufrido han destruido todos mis sentimientos como ser humano, es por ello que no tuve piedad con mis víctimas, no tengo ningún remordimiento, ni me avergüenzo por disfrutar con el dolor ajeno.”


Su última petición fue con los espectadores de su decapitación, les pidió que una vez que el verdugo hubiese cortado su cabeza, guardaran silencio, para así poder escuchar como su propia sangre caía al suelo.

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