Garras y colmillos: Wendigo.

Un monstruo horrible nacido en el folclore de los indios nativos de la región de los grandes lagos en Estados Unidos y Canadá, se alimenta de carne humana y nunca logra saciar su apetito por lo que siempre tiene que buscar más víctimas.
El wendigo es un monstruo horrible de conductas caníbales proveniente de los mitos y el folclore de las tribus de nativos de los grandes lagos en Estados Unidos y Canadá, su figura demoniaca está presente en las leyendas de los pueblos ojibwa, saulteaux, cree, naskapi y los innu. Como es de esperarse y a pesar de que su leyenda solo es típica de una zona geográfica en particular, ésta tiene muchas variedades con respecto a la forma, el origen y los poderes de este ser.

La descripción más conocida lo muestra como un ser decrepito, algo más alto que un humano normal, con vestigios de piel ya que su osamenta puede verse a través de ésta, tiene lo globos oculares hundidos, su labios están desgarrados y tiene los dientes podridos provocando que su aliento sea nauseabundo. También suele describírsele como un ser bestial con pelaje blanco que habita en los bosques y que se alimenta de musgo. Otras leyendas lo sitúan como hibridación de un humano y una bestia lo que lo dota de apariencia humanoide acompañado de grandes garras y prominentes colmillos. Aunque en otras anécdotas se le describe como un gigante de aspecto musgoso e incluso otras leyendas lo presentan como un simple espíritu.

Origen del wendigo



La leyenda más famosa sobre su origen nos habla de un valiente cazador nativo que junto a su grupo de caza se adentraron a un espeso bosque del cual nadie había salido, los cazadores después de vagar por mucho tiempo se encontraron perdidos sin la posibilidad de regresar, por lo que se vieron obligados a asentarse y buscar algo de comida. Cansados y con los ánimos por los suelos no pudieron capturar ninguna presa por lo que el jefe decidió practicar el canibalismo y así poder sobrevivir, es así como surge el primer wendigo.


Otra anécdota nos cuenta la historia de un joven cazador que regresa a su casa después de una dura jornada y se encuentra con el engaño de su esposa quien reposaba con otro hombre en su lecho, lleno de cólera el joven mata a los amantes y come sus corazones para satisfacer su sed de venganza por lo que es condenado a transformarse en un monstruo que nunca vera saciada su hambre de corazones humanos, ya que el suyo se ha congelado para siempre.


La última leyenda nos habla de un espíritu que acompaña a los viajeros solitarios, el cual no puede atacarlos físicamente pero que causa un poderoso miedo en sus víctimas, ya que mientras caminan, se dan cuenta que no van solas, para posteriormente desaparecer, cuando el viajero solitario voltea a ver a quién lo sigue. De esta forma logra poner paranoico al viajero quien termina perdido en el bosque presa de animales salvajes o de accidentes geográficos como despeñaderos.

Origen y explicación del mito.


La versión más aceptada es que el mito surgió para prevenir el canibalismo entre los pobladores nativos de los grandes lagos, ya que en esas zonas y sobre todo en tiempos invernales es frecuente la escasez de alimentos, las hambrunas y sequías. Así que con la leyenda se busca advertir a la población sobre la práctica de canibalismo que desencadenaría una de estas calamidades, pues se dice que si una persona come carne humana se convertirá en un wendigo.


También se usa para inculcar el valor de la moderación y acabar con la avaricia pues en uno de los mitos se dice que un wendigo crece con cada persona que come haciendo que nunca este satisfecho, por lo que suele atacar a poblaciones enteras sin lograr saciar su apetito.

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