Inmortales: kukulkán.
Conocido también como el dios de la voz poderosa, es uno de los dioses más importantes del panteón maya, ya que junto al dios Tepeu se perfila como co-creador del universo y de los seres vivientes, entre ellos los seres humanos. Fue un dios venerado principalmente por los pueblos mayas de la península de Yucatán como los itzáes de Chichén Itzá, los mayas cocomes de Mayapán y por los tutl xiúes de Maní.
En los escritos sobrevivientes de
la cultura maya, se refieren a él de diferentes formas, en el Popol Vuh se le
llama Gucumatz y es uno de los dioses creadores, en la estela 19 de ceibal se
le llama Ehécatl, donde se le atribuye ser el dios de los vientos. Su historia
como es de esperarse es muy similar a la del dios Quetzalcóatl, pues en ambas mitologías
estos dioses llegan desde el mar por el poniente para ayudar a los hombres a
crear la civilización.
En las representaciones más características
se le muestra con la nariz truncada, similar a un tapir, con el cuerpo largo en
forma de serpiente y portando cuatro objetos que lo pintan como el señor de los
cuatro elementos, tiene una espiga de maíz en representación de la tierra, un
pez que hace referencia al agua, un buitre que alude al aire y un lagarto que simboliza
el fuego. Como padre de la civilización también suele ser representado junto a herramientas
de cultivo.
El dios tuvo otras asociaciones
como considerándolo el dios de los cielos, del turno y de la resurrección en
las diferentes partes donde era adorado, también se le relaciono con el sol,
como a Quetzalcóatl debido a su viaje desde el oeste y por su manifestación en
la pirámide del sol durante los equinoccios de primavera y otoño.
Pues esta pequeña entrada marca
mi regreso a blogger pues ya estoy de vacaciones y espero poder seguir con los
blogs durante los meses siguientes, en cuanto al tema está dedicado a una
personita que me cree malinchista, y he aquí una prueba de que también conozco
un poco de las mitologías nacionales. También
mis otros blogs tendrán contenido nuevo así que dense una vuelta por ellos.
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