Maldiciones: Aokigahara.
Se trata de un bosque de 35
metros cuadrados que se situado en la base del monte Fuji. Este bosque japonés ocupa
el segundo lugar en suicidios cometidos en el mundo, el primero lo tiene el
puente Golden Gate en san francisco EUA del cual hablare en otra ocasión, el
origen de este es relativamente reciente teniendo entre 800 y 1000 años y la
causa de su formación se debió a la constante actividad volcánica del monte Fuji
sobre todo durante diez días del año 864.
Es conocido como el bosque de las hojas caídas
o como Kuroi Jukai, el mar negro de árboles. Este sitio adquiere algo más de
misterio al no tener mucha fauna en sus entrañas lo que conlleva a que siempre
este sumergido en un silencio sepulcral. Históricamente el bosque está ligado a
varias calamidades y situaciones oscuras, pues se cuanta que en la época feudal
de Japón allá por el siglo XIX, las familias pobres eran obligadas a abandonar
a los más débiles( niños y ancianos) en el bosque por causa de la epidemias y
hambrunas.
El porqué de los suicidios
Por las razones antes citadas se comenzó
a rumorar que el bosque estaba maldito, lleno por las almas de los que ahí murieron
por causa del abandono, pero el detonante principal para que fuera conocido
como un lugar perfecto para los suicidios es la publicación en 1960 de la
novela Nami no Tou de Seicho Matsumoto en la cual, muy a lo romeo y Julieta,
dos amantes deciden terminar con su vida en el bosque. A esto hay que agregarle
la publicación en 1993 de El completo manual del suicidio de Wataru Tsurumi, el
cual recomienda el bosque Aokigahara como el lugar perfecto para suicidarse.
A lo largo del bosque además de
la espesura de los árboles se pueden encontrar lasos colgados de los árboles, pastillas,
notas de despedida e incluso cadáveres de personas que decidieron terminar con sus
días en el bosque, estos cuerpos se hallan desde preservados en su totalidad
pues el momento de su muerte es muy próximo, hasta solo los restos óseos de
quienes han pasado largo tiempo esperando para ser encontrados. También hay
carteles en varios idiomas, principalmente japonés e inglés, donde se exhorta
al suicida a reconsiderar su decisión y buscar ayuda.
Cada año unas 300 personas se
adentran al ala espesura del bosque para buscar los cuerpos de los suicidas no
encontrados por los guardias forestales o los turistas. Al ser el segundo lugar
con más suicidios en el mundo el bosque mantenía un record de 73 cuerpos
encontrados en un año, el cual fue superado en el 2003, cuando se recuperaron
una centena de cuerpo.
Cabe señalar que Japón es uno de
los países con las tasa de suicidios anuales más grandes del mundo, técnicamente
cada 15 minutos una persona se quita la vida en el país del sol naciente. Estos
suicidios se deben a su mayoría a problemas financieros, mentales o amorosos y
son cometidos en su gran mayoría por personas que habitan las grandes ciudades
niponas. Haciendo mucho contraste con el suicidio de honor que practicaban los
antiguos samurái, el llamado harakiri.
Algunas curiosidades
Se ha dicho que gracias al gran
contenido de hierro magnético del bosque, las brújulas, los GPS e incluso los
celulares dejan de funcionar en su interior, cosa que en varias ocasiones se ha
desmentido.
En ocasiones se afirma que la
mafia japonesa, los yakuza, pagan a los vagabundos para llevarse algunos cuerpos
del bosque pues son muchos, esto no está del todo demostrado.
Se registró un aumento en los
suicidios después de la crisis financiera de 2008 y el tsunami de 2011.
Pues hasta aquí con la entrada de
hoy, sin duda es un lugar muy tétrico y espantoso aunque tengo que admitir que
se me hace un tanto interesante, como siempre los invito a que saquen sus
propias conclusiones, ¿creen que el bosque en realidad este maldito o es simple
coincidencia que se realicen decenas de suicidios en sus entrañas?
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