Garras y colmillos: Ammyt.

Tenía muchas ganas de escribir un “garras y colmillos”, así que este miércoles les traigo un monstruo nada más y nada menos que de la mitología egipcia, el llamado devorador de los muertos: Ammyt o Ammut, encargado de devorar las almas de los muertos no dignos cuando se les sometía a juicio por los actos y obras que hicieron en vida.

No hay mucho que decir de este monstruo mitológico, lo poco que sabemos de él se encuentras escrito en el famoso libro de los muertos y en los textos de algunas pirámides, forma parte de rito de transición de un muerto a la vida después de la muerte o la muerte eterna (que es de lo que se encarga este monstruo) junto con grandes dioses como Anubis, Maat Thot y el propio Osiris con quien se gozaba la vida en el mas allá.

Ammut era representado como un ser compuesto por diferentes partes de animales, así, tenía cabeza de cocodrilo, el tórax y las extremidades anteriores de león y el abdomen y las extremidades posteriores de hipopótamo, en algunos textos se le describe como “diosa” a pesar que es más bien un tipo de monstruo.

Participaba en la ceremonia de pesaje del corazón del difunto, que representaba el alma de este, frente a la pluma de Maat, la cual representaba las virtudes y bondades que debía tener el difunto, para que pudiera ser proclamado justo, entre esta calidades se encontraban la verdad, la justicia y la armonía universal, si el peso del corazón y la pluma coincidían el difunto era presentado ante Osiris como justo y se le permitía pasar al reino de este dios, un lugar paradisiaco llamado Aaru.

Cuando el corazón pesaba más que la pluma, debido al incumplimiento de la moral, la justicia y la conciencia, la diosa monstruo, que estaba bajo la balanza del juicio de Osiris, entraba al escenario y se encargaba de devorar al alma impura del difunto, perdiendo su parte en la inmortalidad y pereciendo de forma definitiva.