Los fantasmas malditos.
Este tema es muy interesante pues
los fantasmas de este tipo se quedan en la tierra por alguna maldición que
alguien les allá hecho en vida o después de muertos y tienen que conseguir su
paz de cualquier forma, pues algunas veces parte de su maldición consiste en
que tienen que cumplir un objetivo para conseguir el descanso eterno.
Generalmente estos fantasmas
habitan en lugares solos e inhóspitos pues no quieren ser molestados por
ninguna persona, ya que su propio tormento es suficiente para hacerlos estar
furiosos todo el tiempo, también pueden estar atormentados por otras cosas como
los delitos que cometieron en vida o custodiando algún objeto.
Tipos de fantasmas malditos
Se distinguen dos tipos
dependiendo del tipo de maldición que poseen y de cómo la llevan en el mundo de
los vivos:
Vagabundos: estos no son muy
peligrosos pues su maldición consiste en vagar a lo largo del mundo, sufriendo
los peores tormentos y sin ningún descanso, pero hay ocasiones que estos por
motivos de venganza realizan actos malvados en contra de las personas que se
topan en su camino.
Arraigados: estos fantasmas
están en un solo lugar que casi siempre al igual que ellos esta maldito, la
maldición más usual para estos fantasmas radica en que están para resguardar o
proteger el lugar o algo que se encuentra en el lugar. Una variante es cuando
el fantasma se queda protegiendo su propio cadáver cuando no ha recibido
cristiana sepultura.
Los fantasmas malditos como se
dijo anteriormente por lo general deben de cumplir una misión para lograr su
descanso, muchas de estas consisten en usar a los fantasmas como esclavos
mandándolos a realizar tareas como matar o vengarse de alguien, esta práctica
la usan algunos chamanes que se apropian las almas de los muertos para su
servicio.
Otros fantasmas fueron malditos
por poderes más superiores como los demonios quienes los usan para asustar a
las personas y alimentarse del miedo de la gente pero cuando los demonios ya
son más fuertes como para hacer esta tarea ellos mimos, se desasen de los
fantasmas en formas más perversas que las que usaban durante la maldición.
Los fantasmas más destructivos y
malvados están malditos y por eso tienen que descargar sus energías negativas
con el mundo, pues creen que las personas son las que tienen la culpa de que
estén atados al mundo, por una maldición que les causa mucha desesperación,
angustia y dolor. Hay otros fantasmas que en escasas y especiales ocasiones
están malditos por los horribles actos que cometieron en vida y el cargo de conciencia
no les permite descansar en paz.
JC♌E
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